viernes, 3 de julio de 2015

Fuerte, sexy y saludable.

Nunca digas nunca. No digas que NO! hasta que lo pruebes. No te quedes con las ganas. Y por último, si te gusta el frijol...jajaja.
Todas las anteriores son frases que filosóficas populares que nos encanta aconsejar a los demás pero poco a nosotros mismos.
Así que ayer no me quede con las ganas y fui a mi primera clase de Pole Fitness. Yeahh! Creen que todo es diversión y cachondez? Ja pues no! Las verdad es que la clase me encantó, eso si, hoy me duelen todas mis extremidades pasando por las costillas y creo que hasta un poco los dedos jajaja. 
El Pole Fitness no es una rutina cualquiera que repites ocho mil veces sudando sin control, tratando de quemar las calorías que ingeriste en la semana con tu torta de tamal. El Pole Fitness es toda una disciplina que incluye gracia, fuerza, elasticidad, coordinación y concentración. Lo que más trabajamos fue brazo por que es la fuerza que utilizas para levantarte en el tubo y girar, aun así me parece una clase súper completa y divertida además que desarrollas la postura y coordinación. Pasas de caer como costal a bajar del tubo lentamente como bailarina de ballet en solo un clase!




No es fácil ser instructor y realmente no es una práctica que te haga millonario, asistir a los talleres, certámenes y competiciones es con los propios recursos así que es meramente una actividad recreativa.
En México existe la Federación Mexicana de Pole Fitness. La FEMEXPOLE que organiza capacitaciones. Checa vídeos de estas chavas profesionales, me dejaron pasmada, te dejan con el ojo cuadrado, además de ser sensuales en su rutina, realmente se están ejercitando con un alto grado de dificultad y control del cuerpo. Mis respetos.

La verdad es que vale la pena intentar cualquier cosa que se te ocurra, o que le traigas ganas. Es una forma de descubrir tus intereses, nuevas pasiones y probablemente tus talentos escondidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario